TATUAJES “COVER UP” (PARTE I): qué son y cuáles son los supuestos más frecuentes para decidir hacerse uno

Seguramente, habrás oído hablar muchas veces de los tatuajes cover up e, incluso, puede darse el caso de que hayas pensado en hacerte uno o, también, por qué no, que ya hayas pasado por esa experiencia.

1. ¿Qué es un tatuaje cover up?

En su traducción literal, el término inglés cover up significa “cubrir”. Por lo tanto, un tatuaje cover up es precisamente eso: un tatuaje que cubre otro que está debajo, de modo que la nueva pieza tape u oculte el tatuaje original.

2. ¿Cuáles son los casos más habituales para hacerse un cover up?

Por nuestra experiencia, podemos reducir a cinco los casos más habituales por los que una persona decide hacerse un tatuaje cover up:

– Uno, tatuaje mal hecho. El tatuaje que tiene está técnicamente mal ejecutado, de modo que su resultado no es satisfactorio para la persona.

– Dos, tatuaje que ya no le representa. El tatuaje original se lo realizó hace muchos años y ahora, pasado el tiempo, ya no le representa ni se identifica con él.

– Tres, tatuaje pequeño en zona principal. El tatuaje que tiene es un tatuaje pequeño que “ocupa” parte de una zona principal del cuerpo (como puede ser, por ejemplo, el antebrazo o la parte superior del brazo entre el hombro y el codo), lo cual le molesta o interfiere a la hora de querer hacerse tatuajes más grandes en esa misma zona (lo que podría ocurrir, por ejemplo, en el caso de que quisiera acometer un proyecto de manga completa).

– Cuatro, tatuaje mal curado. El tatuaje original no ha envejecido como era deseable debido a una incorrecta o deficiente curación cuando fue realizado, lo cual puede obedecer a múltiples causas, entre ellas, que el artista del tatuaje no “pinchara” correctamente o que la propia persona no siguiera en su momento las recomendaciones para la curación facilitadas por el profesional.

– Y, cinco, tatuaje antiguo que se ve mal. El tatuaje que tiene es ya muy antiguo y con el paso del tiempo su apariencia ha ido empeorando, de modo que el motivo o elemento tatuado ha dejado de distinguirse o, aun distinguiéndose, se ve mal.

Próximamente, os contaremos más sobre este tipo de tatuajes, cada vez más demandados pero para los que hay que elegir muy bien el artista del tatuaje a quien acudir con el fin de evitar que, como suele decirse coloquialmente, acabe siendo “peor el remedio que la enfermedad”.

Así que ya sabéis…si queréis conocer de primera mano cómo afrontamos este tipo de proyectos en MADE INK BILBAO TATTOO STUDIO para asegurar que el tatuaje cover up sea un éxito, no dejéis de seguir nuestro blog 😉.

 

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